Trémolo: Anathema, Stream of Passion, Xandria, Circo Volador

Más vale tarde que nunca, en fin. Relatar luego de leer relatos de la presentación de Anatema en Chile, pudiese cambiar mi mala memoria, pero creo que no lo hará. La presentación de Xandria, Stream of Passion, y Anatema, en el Circo Volador de la ciudad de México, tuvo sus tintes peculiares. Relamente fue una experiencia grande. He leído que el cartel tan disímil, provocaba incertidumbres, inconsistencias, etc. En lo personal, nunca he sido de mente cerrada, así que, bien pude adaptarme a los giros del concierto, como vi lo hicieron varios afortunadamente.

Por motivos externos llegamos los tres alegres compadres al recinto un poco tarde, 8:15 aproximadamente, y todavía hicimos fila bajo la lluvia. Una vez dentro comprobamos que ya Xandria había iniciado. De Xandria sinceramente sólo conozco su Raven Heart, así que fue la única que realmente disfruté, la tocaron casi al final de su setlist. Aunque puedo decir que me sorprendió su excelente sonido en vivo, y su vocalista (un poco irreconocible de las portadas de los discos) cantando aceptablemente y ejecutando sus grunts arrancado aplausos del público. Un buen comienzo, donde se notaba había una cantidad de fans exclusivos de ellos.
Luego esperamos aproximadamente 20 minutos para la salida de Stream of Passion, donde tan sólo al ver al genio Arjen Anthony Lucassen me emocionaba. He de reconocer tiene toda mi admiración por sus trabajos con Ayreon y Ambeon.
El grupo salió gradualmente, con la canción Spellbound, primero el baterista Davy Mickers, luego el novio de Marcelita, Alejandro Millán en los teclados, después Johan van Stratum en el bajo, seguido por una gran ovación pues es cuando entró la talentosa y orgullo de México Marcela Bovio, quien lucía realmente sexy. Entrando de lleno el genio Lucassen, la diosa de la guitarra Lori Linstruth, y la hermana de Marcela en los coros, Diana Bovio. Aunque se veía que las personas iban más a ver a Anatema, frente a Lucaseen se observaban fans de hueso colorado quienes hasta le arrojaron un plátano, dado el concurso de su sitio web; otras personas simplemente vieron el detalle como un simple albur. Arjen Luchasen bromeaba al respecto expresando su gran sencillez lo cual se agradece enorme. Marcela se quedó con uno de los muñecos hechos con plátanos, mostrándose muy emocionada todo el concierto. Pidió al público desde el inicio que les reveláramos a sus compañeros europeos, la pasión latina y, realmente quedó demostrada. (Ver el diario de tour para leer los comentarios de la banda http://www.ayreon.com/streamofpassion/sop_mexico.html además de las fotos)
Fue muy grato escuchar fragmentos de su trabajo con Ayreon y Ambeon, con Songs of the ocean y The Castle Hall, yo canté a grito abierto (una lástima después porque con Anathema estaba realmente afónico, je, je.) Cuando Marcela interpretó Nostalgia y Out of the Real World la respuesta de todos fue magnífica; ver cómo nuestro talento mexicano es exportado es muy gratificante, me llena de orgullo. La voz de Marcela brilló, en efecto, todo un talento, sin duda.
Mención aparte para Lori Linstruth quien impactó por su madurez; tiene unos dedos poderosos, una pose espectacular, es además muy guapa, junto con las otras 2 damas, daba un toque muy sensual al espectáculo. En resumen, fue un gran, gran espectáculo el que dieron, el sonido salvo orejas demasiado exigentes fue abrasador, quizá un poco más de volumen a la Lori, casi nada. La sensación que dejó Stream of Pasión dejó un excelente sabor de boca, y pensar que todavía faltaban los esperados Anatema. (Algunos ya gritaban antes del encore de SoP.) Fascinante, el poder ver a uno de mis músicos más respetados en un grupo extraordinario y con elementos de nuestro país.

Su setlist fue: Spellbound, Passion, Wherever you are, Computer eyes, Calliopea, Valley of the Queens (Ayreon), Haunted, Deceiver - Songs of the ocean (Ayreon) ,Day One: Virgil (Ayreon), Day Three: Pain (Ayreon), Nostalgia, Out in the real world, The Castle Hall (Ayreon),Into the Black Hole(Ayreon) - Cold Metal (Ambeon), Day Eleven: Love (Ayreon),


La espera se alargó demasiado. Las pruebas de sonido demostraban falta de logística por parte de los roddies de Anathema. Mientras platicaba de aquí y allá, impaciente, sentado por el cansancio del viaje y las horas previas del concierto, cuidando de no mojarme salva sea la parte por las cervezas derramadas. Observé que parte del público abandonaba el Circo, quizá fueron los fans de hueso colorado (o fundamentalistas) de las bandas previas. Pues lástima, ellos lo quisieron así, han firmado un contrato de exclusividad tal vez. Por fortuna las personas que íbamos a disfrutar de todo el concierto éramos más.

Siempre había querido ir a escuchar-ver a Anatema... Luego de enterarme de sus problemas financieros, y de bajar sus nuevas rolas de “a grapa”, tenía que ir a verlos. Apoyar a la banda más emocional y asertiva para mí, era necesario.
Por fin luego de una eternidad y soportar por mi parte un dolor de espalda terrible. Se apagaron las luces del circo y me alejé como hace mucho tiempo de mi realidad más aciaga, quizá para traer referencias de ella, oscilantes, de vez en cuando, a través de la música y letras. La magia que aprecio en el grupo, se deriva de su dramática forma de ver la vida, desgarrada, profunda, lúcida. El dolor, la alegría, la dulzura de momentos especiales, la nostalgia, la ira en la mitad de una tempestad, el abatimiento natural, la fuerza del sobreviviente!, todo ello se refleja en las aguas de Anathema de forma sublime.

Una larga introducción, lograba que todo mundo –como siempre- estirara su cuello en busca de algún miembro de la banda en el backstage. De pronto, apareció la banda completa, Danny tomando fotos alegremente, y el resto saludando de forma efusiva, el público estalló en gritos, la locura. Shroud of false, comenzó a desbordar la euforia, “sólo somos un momento en el tiempo”, una gran lástima que no cantaran A simple mistake, para contestarse ellos mismos, que podemos ser tener fe en nosotros mismos, tolerando nuestros errores, dándonos oportunidad para crear amor, para levantarnos y ser dueños de nosotros mismos. Luego, continuando con el orden del Alternative 4, Fragile Dreams, el slam de las primeras filas se agitaba con esas notas obstinadas de añoranza. Balance, siguió con el crescendo, la efervescencia. Acompañamos con las palmas durante casi todo el momento en la hipnótica Closer, con Vicent distorsionando su voz en el teclado: “your dream world is a very scary place, to be trapped, ... your closer to the truth”. Luego, una regresión al dolor, al abatimiento, a la elegía, Lost Control, su lentitud nos anclaba en el piso mientras agitábamos la cabeza con estremecimiento. También quizá, me preguntaba, si en el pasado, “Have I really lost control?” o tal vez, “I can't sleep so I take a breath and hide behind my bravest mask, I admit I've lost control”.
Nos gritaba Vincent en español, “¡Finalmente estamos aquí!”, Deep, Forgotten Hopes y Destiny is dead, provocaban las lágrimas que se limpiaba un desconocido que estaba a un lado de mí. Quizá provocadas por sentirse increpado por: “Do you ever wonder why you were left alone, As your heart grew colder and finally turned to stone.”
Un grupo de personas atrás de mí, decían “si tocan Empty, con eso me siento pleno, y me basta”, mientras todos vibrábamos por dicha canción, ellos gritaban “¡gracias!”. Pero, seguía el lamento por el desastre natural, donde el ser humano, aunque quiera y piense, no puede cambiar nada. A Natural Disaster, con la encantadora Lee Douglas, fue etéreo. El final a capela eriza toda piel, la altura del cielo del Circo Volador simplemente se perdió. La gran ausente: Parissienne Moonlight. Quizá en otra ocasión. Anunció Vincent una nueva canción y yo gritaba, A simple mistake, pero en su lugar Ann Further. Inner Silence, es tan bella, con su final en decremento, preparó terreno para la apoteósica One Last Good Bye, donde todos cantamos con una fuerza impactante, todo el Circo en una sola voz, Vicent y la banda bajó su volumen en la última parte de la canción y el resultado fue entrañable. “I wished you could have stayed…”. Para que explotara más el alma, si se podía, llegó la anhelada por mí, Hope, -la canción, je, je, la esperanza no-, cantamos hasta reventar el coro. Qué gran cover de David Gilmour. Judgment inquietante, fue seguida de Panic, el momento de agitar las cabezas a todo motor.
Casi para finalizar la primera parte, Temporaly peace y la hermosa Flying, para sentirnos que flotábamos plácidamente y luego darnos cuenta de ser ilusos. El ostinato de la guitarra de Danny, desvanecida gracias a su caja de efectos, por más adornos en la melodía, finalizó la primera parte.
Salieron para el encore con Angelica, la guitarra sonaba tan dulce, trayéndome a la memoria aquellos años cuando la escuché por primera vez. A Dying Wish, un monstruo del Doom simplemente, todo un clásico de su Silent Enigma, qué fortuna que lo vuelvan a tocar así como Sleepless, donde en la parte final, los tres alegres compadres saltábamos al unísono en estado de trance. Para finalizar tantas emociones, tanta intensidad desbordada, que mejor que su cover del inmortal Confortably numb de sus maestros Pink Floyd. Danny, hizo variaciones del solo, al igual que lo haría David Gilmour, espectacular, todo mundo gritaba y cantaba.
Terminó, pocos pidieron más, la verdad, se notó que hubo satisfacción, Anthema cumplió con nuestros oídos, nuestros espíritus. Se retiraron y nos marchamos del circo con una enorme sonrisa. Nuestra travesía de regreso me la guardo ja ja. Valió la pena ir al Distrito Federal para ver ese gran Cartel.
Gracias mi estimada Gabriela por la guía, Saludos.

J Santiago Silva G. Astrapé N.

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